Benedicto XVI recuerda la alegría que tuvo al conocer la noticia de la elección. "Estoy seguro – afirma el Pontífice– de que, al igual que su famoso predecesor, el Papa Shenouda III, será un padre espiritual genuino para su gente y un colaborador eficaz, con todos sus conciudadanos, de la construcción del nuevo Egipto en paz y armonía, sirviendo al bien común y al bien de todo el Oriente Medio".
"En estos tiempos difíciles –añade el Santo Padre– es importante que todos los cristianos den testimonio del amor y la comunión que los une, conscientes de la oración ofrecida por Nuestro Señor en la Última Cena: que todos sean uno, para que el mundo crea".
(María Fernanda Bernasconi – RV).
No hay comentarios:
Publicar un comentario